Burgos CF 1-0 Real Oviedo. La primera de muchas.
Jornada 3 del campeonato de liga en segunda división la disputada en la jornada de ayer en el estadio municipal El Plantío. El partido fue seguido en directo por 9854 espectadores, 1100 llegados de tierras asturianas.
El partido como dije el pasado fin de semana era muy importante para poder acallar un poco las críticas de los nostálgicos de Calero.
La primera parte recordó al partido contra el Huesca, un Burgos desatado en ataque que no tardó en hacer las primeras ocasiones. En el minuto 8 Curro tuvo el primero de la tarde tras un centro muy bueno de Raúl Navarro. El balón salió por encima de la puerta defendida por Leo Román.
El gol de los locales llegó pocos minutos después. En el 13 de juego un cambio de banda muy bueno de Córdoba lo aprovecha Matos para poner un caramelo que Fer Niño mandaría a guardar. El Plantío explotó con el gol y la alegría inundaba a la afición burgalesa. Los más de 1000 aficionados del Oviedo desplazados hasta Burgos sufrieron un palo no esperado al principio del choque. Eran muy optimistas con el partido de ayer, no habían perdido en el Plantío contra los blanquinegros desde que el Burgos subió hace 3 años.
Sin embargo este Burgos, por lo menos la primera parte, era una apisonadora. Tuvo Ander en el 26 el segundo tras una buena jugada, sin embargo el balón salió por encima de la meta. El Burgos estaba muy a gusto y el 29 de nuevo Matos tuvo la suya y el balón fue rechazo por Román a Córner.
La siguiente peligrosa llegó en el 32 cuando Dani Ojeda se sacó de la chistera un gran disparo que, de nuevo, fue rechazado a córner. La grada estaba metidísima en el partido y los ovetenses estaban muy asustados con el vendaval de ocasiones de los locales. Tuvieron la suya Niño, Mumo e incluso Curro, pero la fortuna no estaba de parte de los locales.
El Oviedo paraba los ataques con faltas, realizó muchas y bastantes de ellas muy duras, tanto es así que en el minuto 40 Seoane se iba al vestuario tras una ida de cabeza. Con amarilla va con la plancha a por Dani Ojeda.
Arcediano Monescillo pitó el final de la primera parte y la ovación para los de Bolo fue atronadora.
Con 10 el Oviedo fue mucho mejor que los de Bolo. No tiene explicación la segunda parte que hizo el Burgos. Hubo una orden muy poco acertada de irse hacia atrás, de hacer que Caro perdiera tiempo y de intentar dormir el partido. Este nuevo Burgos no sabe hacer eso, el Burgos debe ir a por todas y matar el partido. No hubiese sido raro que este partido se hubiera ido al descanso 4-0, sin embargo, se sufrió hasta el 94.
El mejor del partido fue Mumo, hizo una segunda parte muy notable y un primer acto sobresaliente. 8 recuperaciones, 92% de los pases buenos, 5/5 duelos ganados y dos buenas ocasiones de gol.
Matos fue de nuevo protagonista tras una entrada realizada a Paulino que puede considerarse dura, pero que para nada justifica la cacería sufrida de nuevo en redes sociales.
Al terminar el partido varios integrantes del banquillo ovetense entre ellos el propio Paulino fueron a encararse con Matos, que fue defendido por Curro y Caro los cuales se encararon también con estos elementos. La sangre finalmente no llegó al río.
Matos terminó el encuentro destrozado, llorando sobre el verde y teniendo que ser consolado por compañeros del Oviedo y del Burgos. Lo que tiene que aguantar este chico últimamente es de las cosas más lamentables que se recuerdan. Tiene que aguantar críticas de muchas aficiones, la peor parte del Atlético de Madrid. Sí esa afición que tiene asesinos en las gradas, la misma afición que jalea a Savic, Raúl García, Arda Turán... La misma afición cuyo entrenador destrozó el muslo a Julen Guerrero.
Esta temporada va a tener que aguantar allá donde vaya estos insultos y estas vejaciones, alimentadas entre otros por diarios deportivos como AS desde la capital. Una lástima.
Por lo menos los aficionados del Oviedo supieron comportarse y no hubo más incidentes.
Twitter: @Feernando_2000
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