CD Tenerife 2-1 Burgos CF. Vergüenza Infinita
El Burgos hace el ridículo en las islas Canarias. El partido correspondiente a la jornada 10 del campeonato nacional de liga en segunda división fue visto en directo por 18.383 espectadores. 100 de ellos llegados desde Burgos.
Este partido quedará grabado en la memoria de los burgaleses como uno de los más humillantes de lo que llevamos en liga profesional y probablemente, de la última década. Cerca de aquel 5-1 en Boiro.
La primera parte empezó con un Burgos echado atrás. Bolo, muy acertado en el planteamiento inicial, decidió alinear a 5 defensas. Unai Elgezabal volvía a la defensa y en los primeros minutos se vio que es de lo mejor que tenemos.
El Burgos tenía el partido controlado hasta que llegó la jugada que lo iba a cambiar todo. En el minuto 43 el Burgos bota una falta en medio campo dirección al área. Mo Dauda intenta despejar el balón y golpea de forma clara en la cara de Unai, penalti como la copa de un pino. El árbitro decidió sacar la amarilla al jugador tinerfeño que ya tenía una, por lo tanto se fue a la calle.
Curro, que de 16 penaltis había marcado 15, lo falló. No sabemos si es la camiseta roja (que todo se pega), si es que nos ponemos nerviosos lejos de Burgos o qué, pero no es normal.
De lo malo malo, el Burgos se vio con uno más durante más de media parte y con 0-0 en el marcador. Todo hacía preveer que se podría puntuar fuera de casa. Pues no fue así. En el 64 de la segunda mitad iba a llegar el primero de los locales. Saveljich falla de forma grosera y permite a Medrano regalar el gol a Roberto López tras un gran pase atrás.
Otra vez concediendo, otra vez fallos impropios de un jugador profesional. En el 69 Mumo, que se lo tiene que hacer mirar, comete un penalti de niño pequeño al agarrar a un jugador local que no iba a llegar al remate.
Gallego enseñó a Curro cómo se tiran los penaltis. Zambombazo a la escuadra derecha del portero y 2-0. Increíble.
Bolo que llevaba ya 3 cambios acabó de mover al equipo sacando al partido a Ricoy y a Sancris. No dieron ningún resultado.
En el minuto 74 de nuevo el árbitro iba a concedernos un penalti a favor para poder meternos en el partido. Curro ahora no falló, y eso que Soriano adivinó muy bien el tiro. Juan Soriano fue el mejor de los insulares, le sacó un gol cantado a Espiau, otro que se lo tiene que hacer mirar, y varios tiros desde lejos a los delanteros burgaleses.
El partido se iba muriendo y los de Bolo no conseguían empatar, la frustración hacía mella en los blanquinegros que se lo jugaban todo con centros inútiles, tanto o incluso más que el que los ponía.
El Burgos es incapaz de puntuar en un partido en el que se le pitaron dos penaltis a favor y el árbitro expulsó a un jugador del equipo contrario en la primera parte. Con la derrota de ayer el Burgos lleva ni más ni menos que 239 días sin ganar un partido como visitante. Humillante, vergonzoso, infame, irrisorio... pongan el adjetivo que quieran. Lo vivido ayer fue de una vergüenza infinita.
Bolo salió de nuevo a rueda de prensa a echarse unas risas con los periodistas allí presentes, autocrítica 0, así nos va. El Burgos vuelve a los entrenamientos el próximo miércoles. A disfrutar de las vacaciones.
Puedes ver el resumen en el siguiente link:
Twitter: @Feernando_2000
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